25 junio, 2013

Guanajuato

Llegamos a la madrugada e hicimos tiempo para llamar a nuestro contacto de couchsurfing que nos iba a hospedar. Para los que no saben, couchsurfing es una red social de viajeros en la cuál podes recibir gente en tu casa o ser recibido por otras personas que se ofrecen amablemente a hacerlo sin costo alguno.
Con las indicaciones de Paola, nos fuimos para el centro en donde nos encontraríamos con ella. Desayunamos, charlamos un buen rato y fuimos para la casa a conocerla y a dejar los bolsos...
En Guanajuato hay muchas calles en subidas, y encima, al estar a 2200mts sobre nivel del mar, cuesta muchísimo caminar en ellas (ni que hablar subir con las mochilas a cuestas).
Paola vive con su hermana y otros 2 muchachos, y son todos estudiantes de la  universidad. 




Durante la semana se ven muchos jóvenes ya que vienen de otros pueblos a estudiar y los fines de semana se regresan a visitar a su familia.
El lugar es muy bonito, muy colonial y muy antiguo, con muchísima historia. Las callecitas son empedradas y diminutas, el colectivo pasa, pero tan justo que no podés estar en la calle porque te atropella. Las veredas, algunas miden 30  cm de ancho como mucho!! Para que se den una idea…
En el centro hay un mercado muy famoso, el Hidalgo, en donde venden de todo: artesanías, cosas de comidas, licores, bolsos, carnes, panes, los famosos chapulines, etc.
También, a unas cuadras del centro, está el museo muy reconocido y estrambólico, ”el Museo de las Momias de Guanajuato”.  Es realmente loco e impresionante. Una de las cosas que más llama la atención es que las momias no están así por haber sido trabajadas y embalsamadas para su conversación, sino que por la misma propiedad de la tierra del lugar, de sequedad extrema y frialdad, hacen que el cadáver se momifique en lugar de degradarse por completo como sucede en casi cualquier parte de la tierra.
El mayor atractivo del lugar es un feto de sólo 6 meses de vida, ya que lo convierte en la momia mas pequeña del mundo. También hay un sector de torturas… todo muy tenebroso pero así es este museo.




Acá en Guanajuato decidimos sacar pecho, hacernos fuerte y vencer la vergüenza para probar suerte vendiendo los cuadritos que habíamos estado haciendo en Puerto Vallarta. Como estábamos a full y muy entusiasmados, también hicimos brownies para comercializar.
Fui para el centro y me ubiqué al lado del mercado Hidalgo, siempre intentando vencer la vergüenza de los primeros minutos, ya que no es para nada fácil la venta callejera si no estás acostumbrado a ella. Mucha gente se acercó a hablarme y a ver las fotografías, siempre con buena onda y diciéndome cuanto le gustaban, y al ratito ya vendí el primer cuadrito, así que la cosa pintaba bien. Gordura se quedó terminando los brownies, y a las 2 hs se sumó a las ventas, ella si pateando por las calles.

Cuadritos...

Se me acercó una mujer muy amable y super buena onda y nos quedamos charlando de los cuadros un buen rato y presentándonos (yo pensé que ya tenía una venta asegurada), hasta que llegaron dos muchachos de la municipalidad y me pidieron el permiso para vender en la calle, y como no lo tenía, me levantaron del lugar, así que nos tuvimos que dedicar de lleno a los brownies. A Gordura encima se le rompieron las ojotas, así que iba descalza ofreciéndolos (si no daba lastima asi, cómo? jaja). Por suerte en un rato los brownies se vendieron todos, aunque no ganamos mucha plata, de algo nos sirvió.

Queríamos hacer algo para agradecerle a las chicas por su buena onda y su hospitalidad, así que decidimos cocinarles empanadas argentinas. Fue difícil conseguir las tapas de empanadas, de hecho no las conseguimos, sólo en el supermercado venden una masa hojaldrada en un bollo, que luego vos la tenés que amasar y cortar y con eso las preparamos. Encima las chicas tampoco tenían bandeja para el horno, jajajaja, menos mal que tienen una vecina amiga que les pudo prestar, sino encima las íbamos a tener que hacer fritas.
A los chicos les encantaron!!! (la verdad que estaban buenas).
Una noche salimos con las Pao y su hermana (y otra chica que venía también a quedarse en la casa de ellas que era de Dinamarca y estaba viajando y aprendiendo español por América). Fuimos de bar en bar haciendo lo que llaman “la ruta del mezcal”. Que fuerte y feo es el mezcal por Dios!!! Sólo, por más que sea bueno, es horribleeeee!!! Los que vienen saborizados también son horribles!! Los únicos que safan son los que son “crema de mezcal”que vienen con diferentes gustos pero son más tipo licores, tipo bailys, eso sí están buenos!!

Paola, la danesa y Gordura


Ahora, ver la cara de la danesa después de tomar el mezcalito… no tuvo precio!!! La cara de asco que puso fue increíbleeeee!!! Parecía que iba a vomitar, jajajaja. La verdad que era muy feo el que tomamos en esa cantina llena de borrachos!!! Nuestra ruta del mezcal empezó y terminó en ese bar, jajaja.

Otro día nos fuimos a caminar mucho, para recorrer bien la ciudad. En la plaza principal está el teatro Juárez, súper bonito, y toda las calles de por ahí son muy lindas para caminar, eso hace que se llene de gente y sea propicio para espectáculos de artistas callejeros. Ahí vimos unos mariachis tocándole una serenata a una mujer, que estaba en un balcón, con su novio arrodillado proponiéndole casamiento. Gordura lloraba de la emoción y mucha gente aplaudía y le gritaba a la chica que muestre el anillo. Otra perlita más del viaje ver esa escena cultural tan diferente, aunque en nuestro país también haya gente que haga esas cosas, no es tan común, por lo menos con mariachis, jajaja.





Al anochecer nos fuimos a ver Ironman 3, ya que a los dos nos gusta (Gordura es fanática de Tony Stark) y además, como era miércoles, era 2 x1. Fuimos un rato antes y la cola ya era impresionante, se ve que la gente si aprovecha que ese día es más barato.

Para terminar no podemos de dejar de comentar de nuestra primera experiencia de couchsurfing, ya que si bien era algo que nos parecía muy copado, no es fácil caer a la casa de alguien que no conocés y manejarte por tu cuenta. Porque es así, te dan la llave y te comparten su hogar como si vivieras ahí desde siempre. Es algo difícil de entender, uno piensa en los peligros (no sabés que loco te puede hospedar, o a que persona vos vas a hospedar si sos couch), pero los viajeros entre viajeros se entienden, confían, comparten, se ayudan, se hacen compañeros inolvidables, y porque no amigos…
Todo beneficios, todos pro sin contras: ahorrás plata, conocés gente nueva, conocés lugares que de otra manera no conocerías, tenés la “posta”de los lugares que hay que ir si o sí, aprendés a recibir ayuda (parece raro esto pero no es fácil pedir ayuda o dejarse ayudar), a recibir cariño, a dar cariño a gente que recién conocés… pero es tan fuerte la conexión que se genera que pareciera que te está hospedando un familiar o un amigo. Realmente nos sentimos muy cómodos en la casa de Paola y estamos super agradecidos con ella, no sólo porque nos trataron de maravilla, sino porque nos recibió sin tener referencias nuestras por ser nuevos en couchsurfing. Es una experiencia única e increíble y 100% RECOMENDABLE!!!! Si tienen la posibilidad anímense porque es algo súper copadísimo!!!


Queremos seguir recorriendo y descubriendo México… así que allá vamos!!!!

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